martes, 13 de noviembre de 2012

Un breve resumen...


Existen sitios que no sabes por qué razón, te atraen. Piensas: “Yo tengo que ir allí”. A mi me sucedió eso mismo con Irlanda. Recuerdo 6 años , leyendo una revista, vi un reportaje sobre las Islas de Arán. Me impactó tanto su paisaje salvaje, que arranqué las hojas del reportaje y las colgué en la pared de mi habitación. Mi tío trabajó durante muchos años en Cork, y siempre me recomendó que fuera a Irlanda a pasar una temporada, así que con ese consejo y las fotos de las Islas de Arán siempre en mente , mi amiga y yo decidimos escoger Dublín como lugar para realizar una beca cuando finalizamos nuestra carrera en Granada. Con una maleta y un bocadillo de tortilla de patatas hecho con todo el amor de una madre que ve como su hija va a buscarse la vida fuera, cogimos el autobús para Madrid y en el Aeropuerto de Barajas mi amiga y yo nos embarcamos rumbo a Dublín.

Como todos los comienzos, son duros. Nos tiramos una temporada de albergue en albergue, ya que como contaré en otro post, la búsqueda de piso en Dublín es difícil y los alquileres son caros. Tampoco teníamos mucho donde elegir, ya que nuestra beca no nos daba para ni siquiera un piso medio decente , así que acabamos compartiendo habitación en un pequeño cottage, o "la casita de PinyPon" como cariñosamente la llamamos, con los dos japoneses más antihigiénicos de todo el Nippon (y eso que dicen que son gente ordenada y limpia.). Para leer nuestras aventuras, recomiendo el post de mi amiga, que tiene mucho más talento que yo dándole a la tecla, sobretodo relatando situaciones que rozan lo esperpéntico, transformándolas en curiosas anécdotas con toques jocosos. Siempre he pensado que tiene un don para eso.

Todas las situaciones difíciles se convierten en experiencias, y lo que una aprende y sigue aprendiendo...la verdad es que no tiene precio. A pesar de algún que otro momento poco agradable que me ha tocado vivir, bajones nostálgicos, de intentar acostumbrarme a un clima duro (haré otro post tratando el tiempo irlandés ya que da para mucho), y a la desesperación por querer dominar el inglés, dándote cuenta de que ese nivel medio de instituto es más bien bajo,he de decir que compensa mucho estar aquí.  Entiendo porque mi tío me recomendó venir a Irlanda. Le tengo cosas que agradecer a este país: las oportunidades que me está brindando, toda la gente maravillosa que he tenido el placer de conocer , que tanto me han enseñado y ayudado, y por supuesto las amistades que siguen aquí y las que están por venir. 

Conocer a los irlandeses, de los cuales solo puedo escribir cosas buenas (excepto de los conductores de autobús...está toda la mala follá irlandesa concentrada en ellos) ,y que nunca me han hecho sentir extranjera . Conocer su naturaleza salvaje, con paisajes que te hacen soñar y trasladarte a otra época. Irlanda es una tierra con una gran riqueza cultural, llena de historias y leyendas. Es un lugar misterioso, lleno de secretos que tienes que buscar...y cuando los encuentras , entonces te das cuentas de que estás en un sitio especial. Y ese el objetivo de mi blog: intentar dar información y contar un poquito su historia. Toda colaboración y aportación son bienvenidas.

Próximo post: Un poquito de historia: Irlanda pre-céltica